Nuevamente nos acercamos a una cita electoral, y podemos observar cómo los dos “grandes” partidos políticos intentan vendernos sus respectivas motos. Si analizamos detenidamente el proceso, nos damos cuenta de cómo quieren encauzarnos, sin prisa pero sin pausa, hacia lo que podríamos denominar pensamiento plano. La explicación es sencilla:
- En primer lugar, valiéndose de los medios de comunicación afines a uno u otro (PSOE y PP), pretenden instaurar la idea de que sólo puede haber dos formaciones políticas. Caminamos de cabeza hacia el bipartidismo. La capacidad de raciocinio del ser humano, la posibilidad de discusión, de aporte de otros enfoques, queda reducida a la nada. O blanco o más blanco. No hay más colores.
- En segundo lugar, a través de esos mismos medios de comunicación, se adoctrina sobre el sistema político más conveniente. Nadie se plantea siquiera el fin del capitalismo salvaje que nos ha llevado a la situación actual, con un aumento vertiginoso de las diferencias entre pobres y ricos, anteponiendo la obtención de más beneficios por parte de unos pocos, al bienestar común; consintiendo la ganancia de miles de millones de euros a una banca privada, mientras el paro aumenta escandalosamente; robando derechos a la clase trabajadora, ganados durante años de lucha, para engrandecer, aún más, a los que más tienen. Al contrario, se nos propone la refundación del capitalismo como solución a nuestros problemas, con el total acuerdo entre los “progresistas” y la derecha oficial.
- Por último, se conduce a la sociedad española hacia el cero cultural, propugnando el mínimo esfuerzo como paradigma de la realización personal. Pretenden que el sueño de la población juvenil española sea parecerse a los personajes de la mal llamada prensa del corazón, sin dignidad, sin preparación, soeces y vulgares, pero muy bien pagados por airear sus miserias en público. El esfuerzo, el trabajo duro para conseguir una sociedad mejor, pasa a mejor vida. Para los dos “grandes” partidos de nuestro país, cuanto más analfabeta sea la población, mejor para ellos, que podrán repartirse el pastel alternativamente, sin que nadie se plantee si está bien o mal, pues quieren instaurar el convencimiento de que mientras ellos (PSOE y PP) existan, podremos estar tan tranquilos que ni siquiera nos hará falta pensar: ellos lo harán por nosotros.
Ante este panorama, Izquierda Unida aparece como un soplo de aire fresco, proponiendo un cambio de raíz de las políticas económicas, sociales, territoriales, educativas; en definitiva, un cambio de sistema político. La creación de una banca pública fuerte que pueda sostener en los momentos de crisis el entramado productivo de nuestro país, la recuperación de titularidad pública de algunas de las empresas malvendidas por los diferentes gobiernos habidos desde el comienzo de la democracia, la creación de empleo con el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, la potenciación de la Formación Profesional como puerta a la aparición del trabajo autónomo, el reparto racional de los recursos del Estado, encauzado a limar las diferencias entre Comunidades Autónomas, la progresiva marcha hacia un Estado Federal, la protección de la clase trabajadora, la facilitación de acceso a vivienda con leyes urbanísticas que impidan la especulación con el suelo, y un largo catálogo de propuestas realizadas desde la izquierda, encaminadas al desarrollo de nuestra sociedad. En Izquierda Unida creemos que otro mundo es posible y luchamos por ello. Si a la población española le diera por meditar y comparar las diferentes opciones políticas que se le ofrecen, a lo mejor se conseguía un giro total en nuestro país, y es por eso que el PP y el PSOE intentan, desde su atalaya conseguida a costa de la gente humilde, evitarlo como sea. Está claro que ambas formaciones representan a una misma forma de entender la sociedad; distintas siglas para una misma doctrina, que sólo persigue acabar con la alternativa: asesinemos a la izquierda.
En nuestras manos está evitarlo. Desde Izquierda Unida no cejaremos en el empeño de mejorar la sociedad, y con el apoyo de las gentes de la izquierda, lo conseguiremos.
15.3.11
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
pues si ese es el objetivo no desviemos la mirada a peleas de barrio y luchas esteriles. Pensemos en grande , en el futuro.
Publicar un comentario